Los dolores de cabeza (cefaleas) en los niños son frecuentes y generalmente no obedecen a un trastorno serio. Las causas más frecuentes son estrés, traumatismos, inflamación de los senos paranasales (sinusitis), jaquecas y problemas oculares. Los tumores cerebrales son una causa poco frecuente de dolor de cabeza en niños y habitualmente se asocian a otros síntomas neurológicos como mareos y falta de coordinación. Las cefaleas de origen ocular pueden deberse a defectos refractivos no corregidos, esfuerzos acomodativos y muy frecuentemente se asocian con malos hábitos sin que haya ninguna causa que las origine.
¿Cómo debe ser evaluado un niño con cefalea?
Cuando un niño se queja de dolor de cabeza y este se hace frecuente debe ser evaluado. Aunque la mayoría de veces no obedece a una enfermedad seria es un síntoma que debe alertar a los padres.
La primera evaluación debe ser hecha por el médico pediatra quien analizará síntomas y signos y en base a la evidencia determinará si se requieren exámenes adicionales (laboratorios, radiología) o interconsultas con otros especialistas
(neurología, oftalmología, otorrinolaringología).
Las características del dolor son importantes para el diagnóstico y por eso es importante que los padres puedan describir la periodicidad del dolor, los posibles desencadenantes, si incapacita o no al niño, si se asocia a otros síntomas, si requiere tomar medicamentos y si éstos alivian o no el dolor.
Generalmente, el pediatra complementa esta valoración con la interconsulta al oftalmólogo pediatra quien realiza un examen oftalmológico completo con cicloplegia (gotas para paralizar el sistema de foco) y valoración del segmento posterior del ojo a través de la pupila dilatada para descartar defectos refractivos, inflamación ocular y trastornos de retina o a nivel del nervio óptico. El aumento de presión dentro del cráneo, secundario a enfermedades inflamatorias o tumorales del cerebro, puede manifestarse con edema (inflamación) de los discos ópticos; aunque no es frecuente, es muy importante que todos los niños con dolor de cabeza significativo y persistente tengan un examen del fondo de ojo.
¿Por qué pueden dar dolor de cabeza los problemas oculares?
La hipermetropía exige al niño hacer un esfuerzo adicional para enfocar claramente las imágenes, principalmente las cercanas. Esto puede causar sensación de cansancio, dificultad con la lectura y dolor de cabeza. La corrección con gafas de los defectos refractivos disminuyen el esfuerzo y pueden aliviar los síntomas.
La convergencia es el movimiento normal de ambos ojos hacia adentro cuando se acerca un objeto a ellos. Esta función nos permite enfocar con ambos ojos la imagen cercana al leer. Si la convergencia no es buena puede exigir un gran esfuerzo y causar dolor de cabeza. Este déficit se llama insuficiencia de convergencia y es una causa frecuente de síntomas; si estos son severos puede tratarse utilizando gafas o con ejercicios ortópticos, que siempre deben ser indicados por el médico especialista y realizados por un optómetra con entrenamiento en ortóptica.
Las infecciones o inflamaciones oculares también pueden causar cefaleas. Estas se presentan con otros signos como: enrojecimiento, dolor ocular, sensibilidad aumentada a la luz (fotofobia) y disminución en la visión. El examen ocular completo pondrá en evidencia estas alteraciones para darles manejo adecuado.
Es frecuente que duela la cabeza en niños al inicio de la edad escolar que empiezan sus procesos de lectoescritura y que no tienen ninguna enfermedad ni trastorno ocular. Los malos hábitos de posición, distancia de trabajo, iluminación y uso de pantallas pueden resolverse con unas sencillas recomendaciones sobre medidas básicas adecuadas en esta etapa
