El pseudoestrabismo o “falso estrabismo” es un motivo de consulta muy frecuente en los primeros meses y mas aún entre el año y los tres años del niño.
Es la apariencia en el niño en la que uno o ambos ojos se desvían hacia adentro; generalmente se hace visible en las fotos y es usual que sean abuelos o familiares quienes insisten en que el niño parece no tener los ojos bien alineados.
Otros casos, menos frecuentes de pseudoestrabismo, con aparente desviación hacia adentro, afuera o en sentido vertical, pueden también encontrarse pero son menos frecuentes y sus causas son más complejas
¿Por qué los ojos de algunos niños parecen desviados?
La causa fundamental es la asociación de un puente nasal plano y los pliegues internos de los párpados prominentes: esto hace que cuando el niño gire, aunque sea muy poco su cabeza, el ojo se esconda detrás del pliegue del párpado (“epicanto”) y cree esta apariencia de desviación. Esto es particularmente notorio en las fotos y por eso es de gran utilidad pedir a los padres que muestren en la consulta fotos del niño donde les parezca verlo con los ojos desviados.
¿Cómo puede el médico diferenciar si es un estrabismo real o aparente?
El oftalmólogo en la consulta determina si los reflejos, formados por la emisión de un haz de luz con una linterna o un oftalmoscopio, aparecen en forma simétrica en ambos ojos, es decir, que se ven centrados en ambas pupilas.
En presencia de un estrabismo (desviación) real los reflejos de luz no caen en la misma posición en ambos ojos. Si este es el caso, se realiza un prueba sencilla de oclusión (“cover test”) que permite confirmar el diagnóstico.
Además, se evalúan los movimientos horizontales, verticales y oblicuos de los ojos para descartar limitaciones en los movimientos.
Por supuesto, estas pruebas hacen parte del examen oftalmológico completo con dilatación de pupila, que permita descartar cualquier otra anormalidad.
¿Cuándo es necesario ir a consulta?
Si un niño es sospechoso de tener estrabismo, la evaluación médica es importante. Puede ser difícil para un pediatra diferenciar un estrabismo verdadero de un pseudoestrabismo.
El estrabismo real es una enfermedad frecuente en la infancia, no siempre su apariencia es obvia y las secuelas que puede llegar a generar en la función visual si no es tratado a tiempo, justifican que se haga una consulta con el especialista.
¿Es necesario algún tipo de tratamiento para el pseusoestrabismo? ¿Sirven los ejercicios para mejorarlo?
El pseudoestrabismo no es una enfermedad, no hay ninguna alteración real y por lo tanto, no requiere ningún tratamiento.
Con el tiempo la cara va cambiando su forma, el puente nasal crece, lo pliegues de los párpados se hacen más finos y dejan de tapar la parte interna del ojo, por lo que la aparente desviación desaparece. Este proceso toma tiempo y es variable dependiendo de los factores genéticos y de la raza (en los niños con rasgos orientales es muy marcado y puede persistir).
Muy rara vez puede requerir un tratamiento quirúrgico, si se quiere, con fines cosméticos en casos extremos y que persistan en el crecimiento.
Las terapias no tienen ninguna indicación. Además, insistimos en que las terapias ortópticas deben estar siempre indicadas por el médico especialista en los casos en que éste las considere necesarias.
Es importante que el niño sea controlado con la misma periodicidad que indicamos para niños sanos de su edad. No debemos olvidar que un estrabismo aparente no excluye al niño de poder presentar en su desarrollo un estrabismo real, aunque este riesgo no está aumentado para ellos.