La Conjuntivitis alérgica es una reacción irritativa de los ojos a elementos en el ambiente como polvo, polen, caspa de los animales y muchos otros. Es una causa de consulta muy frecuente, a veces leve pero otras puede producir molestias importantes y signos de inflamación significativos. No es una infección y no es contagiosa.
Hay varios tipos de Conjuntivitis alérgica, con manifestaciones y severidad variables y algunas se presentan asociadas a cambios en las condiciones ambientales y pueden manifestarse en forma cíclica dependiendo de variaciones climáticas.
¿Cómo se manifiesta la Conjuntivitis alérgica?
El síntoma predominante es la rasquiña o prurito ocular. Otras manifestaciones son sensación de ardor y lagrimeo.
La piel del parpado puede estar hinchada y roja. El frotado, el parpadeo forzado y frecuente y el gesto de voltear los ojos hacia arriba son signos frecuentes en niños. También se observa enrojecimiento de la conjuntiva (membrana delgada que cubre la parte blanca del ojo y la parte interna de los parpados). En casos más severos o cuando ha habido rascado fuerte esta membrana puede inflamarse y aparecer como una ampolla en la superficie del ojo.
La producción de moco en la conjuntiva puede estar aumentada, y puede haber secreciones acumuladas sobre todo al despertar; estas secreciones no indican necesariamente que haya infección y deben diferenciarse de ella para evitar instaurara un tratamiento innecesario con antibióticos.
¿Se requieren estudios adicionales para diagnosticar y tratar una Conjuntivitis alérgica?
El diagnóstico se basa en el cuadro clínico. La alergia conjuntival generalmente no es una reacción a un solo elemento identificable. La mayoría de las veces se relaciona con el contacto con elementos comunes del ambiente, difíciles de aislar y que muchas veces no se pueden evitar. El tratamiento en general es el mismo no importa cuál sea el desencadenante.
¿Es peligrosa para la visión la Conjuntivitis alérgica?
Depende del grado de severidad. La mayoría son leves o moderadas y evitando el rascado puede mantenerse intacta la córnea y no dejar secuelas visuales. Muchas alergias infantiles se resuelven espontáneamente con el crecimiento.
Algunos casos son severos, producen lesiones conjuntivales y pueden asociarse a ulceras corneales que afectan la visión y pueden dejar secuelas graves.
El frotado de los ojos debe evitarse porque en corneas susceptibles puede producir deformación o ectasia que más adelante puede terminar en Queratocono, deformación cónica de la córnea que produce altos astigmatismo y afecta las visión.
¿Como se trata la Conjuntivitis alérgica?
Las medidas generales de cuidado y protección son esenciales. Recomendamos evitar la exposición solar usando viseras de protección y casos más severos anteojos con filtro; evitar el contacto con alérgenos reconocidos como pelo de animales, pasto, polen; lavar manos y cara con frecuencia y nunca tocarse ni frotarse los ojos. Las compresas frías en episodios de prurito intenso ayudan a controlar el frotado.
Existe en el mercado una oferta amplia de medicamentos antialérgicos que actúan controlando la liberación de las sustancias que producen irritación y rasquiña. Estos no curan la alergia pero controlan los síntomas y evitan el rascado mejorando la calidad de vida y disminuyendo la posibilidad de complicaciones. Estos medicamentos se usan en ciclos largos y en casos necesario en forma permanente, no contienen antibióticos ni esteroides y pueden ser usados por tiempos prolongados. Las propiedades específicas de cada una estas sustancias hacen que el médico tratante decida usar una u otra dependiendo del caso en particular; No todos los pacientes responden de la misma forma y la tolerancia de cada individuo a ellos no es igual.
Las gotas antinflamatorias pueden usarse en casos de inflamación importante asociada; los más efectivos son los esteroides, que deben ser usados por prescripción médica y en ciclos cortos y controlados ya que siendo potentes antinflamatorios tienen muy buen efecto terapéutico pero así mismo efectos secundarios que deben controlarse. Los antibióticos no están indicados y deben evitarse a menos que se diagnostique una infección bacteriana sobre agregada al cuadro alérgico.
Los pacientes con conjuntivitis alérgica suelen tener otras manifestaciones alérgicas asociadas en las vías respiratorias (asma o hiperreactividad bronquial), en la nariz (rinitis alérgica) y en la piel (Dermatitis atópica) y generalmente son tratados con medicamentos antihistamínicos por vía oral. Estos no tienen buen efecto a nivel de la conjuntiva porque pasan poco a los tejidos oculares y por ello no se usan con frecuencia como tratamiento para a la alergia ocular si esta no está asociada a otras alergias.